Realizados con tres procesos simultáneos, que en muchos casos implican unas horas muy estrictas de confeccionado. Siempre involucra a meditadores, sonidos sagrados y armonización radionica.

Durante el momento en que el silicio está en proceso de fusion adquiriendo las geometrías u gráficos, se trabaja con ellos los sonidos, frecuencias, y la meditación correspondiente a su función, para orientar las moléculas del sílice, lo que crea la cualidad de emisión particular de cada dispositivo, un proceso alquímico de extrema perfección.

Su poder:
Al tener la programación en forma molecular, generan un campo de información que la persona que los utiliza puede sintonizar con ella, ayudando como una brújula en sus procesos vivenciales, campos morficos siempre compatibles con cualquier persona sin importar su procedencia, religión o creencias. Sencillamente una información que su ADN y su alma, reconocen.

Generan de entre 9.500 y 23.000 bovis según su gráfico, poder suficiente para impregnar sutilmente un entorno de 50 cm., aunque su mayor poder es en contacto o sumergiéndoles en agua para producir un efecto homeopático en los líquidos, que los mismos impregnados durante horas de su campo de información.